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Capítulo II: La historia sin fin

 Y ahí estaba yo con mi segunda relación formal intentando arreglarlo todo. Cabe resaltar que cada una de las pareja que he tenido, y no han sido muchas, me enseñaron algo esencial de la vida, me llenaron el alma y me acompañaron en los momentos más maravillosos y más trágicos de mi camino, y gracias a cada una de ellas soy la mujer que soy y he madurado.

Siempre viví con ellas en un tipo de cápsula, eran ellas y yo, no había más, era nuestra historia , nuestras travesuras. Y creo que al final eso es normal en cualquier pareja, te vuelves el cómplice del otro, es un mecanismo que si se da es lindo, porque aprendes a volverte una mancuerna esencial para que lo demás no se caiga. Pero si permites que los demás opinen, familiares, amigos, que los demás se involucren, esa mancuerna se rompe y por ende la relación se deteriora y se acaba.

Con mi segunda pareja formal, que en realidad sería la tercera, pero no la cuento porque fue una historia fugaz y la verdad es que no pasó mucho, las cosas fueron diferentes. Mis padres para entonces ya estaban enterados de lo nuestro y la convivencia se volvió más llevadera.

Ella vivía a unos pasos de la universidad y muchas veces me quedaba con ella. Había estudiado lo mismo que yo aunque era más chica por un año, así que hacíamos proyecto en conjunto, ella me ayudaba y viceversa. Éramos un equipo. 

Como vió que mi proceso de aceptación familiar había sido exitoso, decidió contarle a sus padres divorciados sobre su identidad y su relación. A diferencia que los míos los suyos lo tomaron muy mal y no hicieron más que inundar sus pensamientos con tonterías de falta de autoestima y otras situaciones. La convencieron a tal grado que decidió huir a Francia y empezar una nueva vida. Otra vez estaba ahí sin saber que hacer, enojada, frustrada y con el corazón en un hilo. Pensaba que un año y medio con ella no había servido de nada y solo había perdido el tiempo.

Como paréntesis les contaré que en mis objetivos de vida yo siempre he buscado algo enserio, algo que dure mucho, antes pensaba que sería para siempre, pero esa palabra "para siempre" pesa más de lo que me imaginé y cuesta tanto trabajo como la vida misma.

De por si las relaciones no son nada sencillas, los hijos con sus padres quieren librarse de ellos y una vez que consiguen independencia se dan cuenta que la vida es más difícil de lo que creyeron y quieren regresar. Todos los fines de semana están metidos con sus padres comiendo la comida casera porque no tienen tiempo de hacerla ellos mismos y por que añoran eso que no vieron jamás que vivían con ellos. 

En las relaciones de pareja pasa algo similar, cuando la relación se destruye , sea por lo que sea , las parejas se dan cuenta que nada volverá a ser lo mismo, buscan refugio en sus amistades o familia y añoran a la persona que perdieron por el simple hecho de que eso los hacía sentir vivos y por hacer consiente lo que inconscientemente destruyeron. 

Las relaciones humanas son muy complicadas, siempre está de por medio el juego de dar y recibir, de ser tolerante y tolerado, de dar el brazo a torcer cuando sabes que no te queda de otra.

Así que con mi enojo y desesperación por una vez más haber perdido en el juego del amor, decidí enrolarme, porque yo lo busqué, con una chica que me gustaba de otra carrera. Era una chica inestable, no sabía lo que quería y hablaba poco. Pero debo de confesar que era hermosa. Me intrigaban sus ojos de origen árabe , su cabello medio chino, y su cuerpo bien formado. Pero era un mueble. Tenía una interacción digamos pobre. Pero aprendí a quererla, porque siempre he visto en mis relaciones el lado positivo, ya saben: -"tu pareja es un mueble"- y yo respondía: "Lo es pero es una buena persona"- "Tu pareja está fea"- "Si pero es muy inteligente"- siempre a un valor negativo le daba un valor positivo y al final acababa callándoles a todos la boca porque era mi pareja, no la de ellos. Rompí muchas buenas amistades por eso, jamás me ha gustado meterme en la vida de los demás y por ende no me gusta que se metan en la mía. Y por eso te daré un consejo: "defiende tus decisiones" porque son tuyas de nadie más, no somos perfectos , pero la experiencia es lo que nos convierte en grandes personas o seres débiles y sin sentido. Vive tus propias experiencias, si lo sientes, si es lo que en verdad quieres, hazlo, no le andes pidiendo consejo a medio mundo y mucho menos escuches críticas que no son constructivas.

Duré cinco años con ella, su familia me quiso mucho y yo los quise mucho a ellos, la convivencia era excepcional, pero interactuaba en la relación como "la mejor amiga", jugaba el papel de la amiguita con derechos y así me acostumbre por un largo tiempo. 

Ella seguía en el papel de no saber que hacer de su vida y se dedico a vivirla con locura, con amistades que no le dejaban nada bueno y a quererse comer el mundo cayó con quién no debía, y ocultándomelo se hizo la aventurera. 

Pero todo en esta vida se sabe, por más que lo ocultes, la verdad siempre saldrá a la luz, así que otra recomendación que te doy y para tu mero beneficio y crecimiento es que tengas cuidado con lo que mientes, sobre todo a las personas que quieres, porque te puedes meter en un túnel del que después tu solita no puedas salir.

Me engañó quinientas veces, y yo ya estaba muy cansada porque no podía seguir así. Seguro me preguntarás ¿Por qué te quedaste?, ¿Por qué si viste todo eso y lo sabías permaneciste? y la única respuesta que te tengo es que fue por miedo. Me volví una celosa con causa, me volví posesiva, intolerante. 

Así que al romper la relación decidí darme un tiempo. El tiempo se convirtió en un año y luego se convirtió en año y medio. Me dediqué a salir con los amigos, a estudiar una maestría para especializarme porque era claro que comunicación no me dejaría mucho. Hice amigos por montón, organicé unas muy buenas fiestas, me convertí nuevamente en la gran amiga de todos. Ahora que a pasado el tiempo, también debo sincerarme, descubrí una gran lección de vida:

"Los amigos se cuentan con los dedos de la mano", te sientes la gran cosa, la más popular , rodeada de gente , y mientras haya bebida, fiestas, coche, casa, todo mundo te va a adorar pero cuando todo eso se acabe, también los "grandes amigos" se van a acabar.  Así que si estás en esta situación, al menos ten consiente que esto va a suceder y si no lo agarras ahorita te va a pasar cuando más los necesites. 

Solo puedo decirte que la única persona que jamás se debe abandonar eres tú, lo demás es extra, suma o resta, tu sabes que quieres en tu vida, sumas o restas.. busca esa respuesta a través de esa ecuación tan sencilla.




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